Nuestra misión
Siempre en busca de inspiración
La misión de L'Arcada:
Crear un entorno especial mediante el desarrollo de diferentes eventos, campamentos y centros de conferencias de gran capacidad, donde las personas puedan escuchar, ver y experimentar a Jesucristo.
Por favor, tómese un momento para ver el video a continuación:
La historia
L'Arcada, que significa "el arco", está ubicada en el valle de Sant Miquel de Campmajor, en la provincia de Girona (noreste de España), y recientemente celebró su 30 aniversario. Si bien muchas personas ya han experimentado la maravillosa atmósfera de este lugar especial, queríamos recordar la historia de cómo L'Arcada llegó a ser lo que es, para aquellos que aún no han estado allí o para quienes lo han olvidado.
Después de varios años de esfuerzos relativamente infructuosos en la plantación de iglesias, Dave y Debbie Frank sintieron que Dios los guiaba a adoptar un enfoque diferente y desarrollar un campamento y centro de conferencias en la esquina noreste de España. Tras recibir la aprobación de GEM (Greater Europe Mission), comenzaron a buscar una propiedad adecuada, una que tuviera características específicas y suficiente espacio para expandirse hacia esta nueva visión estratégica.
Después de un período algo desalentador de cinco años, en el que esperaron en Dios, enfrentaron desafíos locales y legales, y sufrieron escasez de fondos, encontraron una propiedad en venta en el valle de Sant Miquel que satisfacía sus necesidades y más.
Así que David y Jordi Vilahur subieron a la propiedad y recorrieron gran parte de ella (unas 300 hectáreas), dando gracias a Dios por haberlos guiado hasta allí, y oraron: «Señor, reclamamos este hermoso lugar de Tu creación para Tu gloria aquí en Europa, y pedimos Tu guía en las negociaciones de compra».
A lo largo del proceso ocurrieron muchas cosas (e influencias culturales) que dejaron claro que Dios estaba guiando el camino. Desde que el precio original de venta era de más de un millón de dólares, hasta que se negoció un precio final de alrededor de 500,000 dólares, pasando por el hecho de que el propietario permitió que parte del saldo se pagara con el tiempo sin intereses, fue evidente que Dios resguardó esta propiedad para que este trabajo pudiera avanzar.
El primer campamento abrió en 1991, y oramos para que Dios continúe haciendo crecer este lugar.